The particular lot of the Parque Mora Building is the result of a problem in the densification of the city: the difficulty and lack of incentives in the possibility of accumulating lots to consolidate urban areas in regeneration processes. Given the impossibility of the developer to be able to buy the corner lot (250m2), the project had to consider how to avoid the blind party walls.
The first strategy consisted of generating a three-meter retreat from the third floor, achieving a dimension of a regulatory "well" towards Parque Mora, in such a way that the apartments located on the lot of Calle Mateo Pumacahua could have large openings towards the park. On the side setback, 7.5 meters high, a deep pot was designed on which two medium-sized trees currently grow.
The second strategy consisted in designing the entire building with the same material (exposed concrete), in such a way as to give the building “volume”, preventing the finishes between facades and dividing walls from differentiating. The materiality of the building is complemented by wood and a celestial ceramic in some details.
On the street, the walls or enclosures were avoided in the setback. Furthermore, a composition was worked with the pedestrian ramp and the entrance stairs to generate a pleasant transition between the public and private spaces.
El particular lote del Edificio Parque Mora es el resultado de una problemática en la densificación de la ciudad: la dificultad y falta de incentivos en la posibilidad de acumular lotes para consolidar zonas urbanas en procesos de regeneración. Ante la imposibilidad del promotor de poder comprar el lote de la esquina (de 250m2), el proyecto debía contemplar cómo evitar las medianeras ciegas.
La primera estrategia consistió en generar un retiro de tres metros a partir del tercer piso, logrando una dimensión de “pozo” reglamentario hacia el Parque Mora, de tal forma que los departamentos ubicados sobre el lote de la Calle Mateo Pumacahua pudieran abrir grandes vanos hacia el Parque. Sobre el retiro lateral, a 7.5 metros de altura, se diseñó un macetero profundo sobre el que actualmente crecen dos árboles medianos.
La segunda estrategia consistió en diseñar todo el edificio con un mismo material (concreto visto), de tal forma de darle “volumen” al edificio, evitando que se diferencien los acabados entre fachadas y muros medianeros. La materialidad del edificio se complementa con madera y un cerámico celeste en algunos detalles.
Sobre la calle, se evitaron los muros o cerramientos en el retiro. Por el contrario, se trabajó una composición con la rampa peatonal y las escaleras de ingreso para generar una transición agradable entre el espacio público y el privado.
TEAM: Patricia Hidalgo, Daniel Loyola, Christ Bullon, Tiffany Guzman, | MEPS: Juan Carlos Heredia, Prisma Ingenieros