Borgoño 1178

El proyecto se emplaza en la Calle General Borgoño, en el distrito de Miraflores, en una ubicación privilegiada dentro de la Urbanización Chacarilla Santa Cruz. Este edificio residencial cuenta con un total de 18 departamentos distribuidos en cuatro niveles de vivienda más azotea y semisótano.

El edificio está diseñado de manera compacta, lo que optimiza el uso del terreno y logra que todos los departamentos cuenten con iluminación y ventilación natural, ya sea hacia la fachada frontal o hacia el interior.

El semisótano alberga el lobby de acceso, que gracias a su doble altura permite dotar al ingreso de una presencia marcada sobre la vereda, brindando una sensación de amplitud y elegancia desde el exterior.

Gracias a su baja altura, la escalera y los corredores se han integrado en el diseño de las áreas comunes, enriqueciendo la experiencia del recorrido hacia los departamentos. La conexión visual entre los diferentes niveles y el uso de materiales cálidos en estos espacios busca generar un ambiente acogedor y funcional.

El diseño de la fachada del edificio apuesta por una composición horizontal que se integra de manera respetuosa con el entorno, optando por una estética discreta. La selección de materiales se ha enfocado en una paleta austera, equilibrando sobriedad y calidez. El concreto caravista aporta un aire robusto y contemporáneo, mientras que la madera y la carpintería metálica complementan el conjunto, brindando una textura más orgánica y acogedora.

The project is located on General Borgoño Street, in the Miraflores district, in a privileged location within the Chacarilla Santa Cruz neighborhood. This residential building has a total of 18 apartments distributed over four levels of housing, plus a rooftop and a semi-basement.

The building is designed in a compact manner, optimizing the use of the land and ensuring that all the apartments benefit from natural lighting and ventilation, whether facing the front façade or the interior.

The semi-basement houses the entrance lobby, which, thanks to its double height, gives the entrance a marked presence on the sidewalk, providing a sense of spaciousness and elegance from the exterior.

Due to its low height, the staircase and corridors have been integrated into the design of the common areas, enriching the experience of moving through the building towards the apartments. The visual connection between the different levels and the use of warm materials in these spaces aim to create a welcoming and functional environment.

The building’s façade design features a horizontal composition that integrates respectfully with the immediate surroundings, opting for a discreet aesthetic. The selection of materials focuses on a restrained palette, balancing sobriety and warmth. Exposed concrete has been used to provide a robust and contemporary feel, while wood and metal carpentry complement the ensemble, offering a more organic and welcoming texture.